003 Casa Bascán

3- CASA BASCÁN

Nos encontramos en la denominada Casa Bascán, de cuya fachada se aprecian claramente las dos plantas con las que cuenta. En la planta baja vemos, en el centro, su puerta adintelada, acompañada, a cada lado, por dos ventanas con rejería a cada lado. A lo largo de la parte de arriba de esta planta inferior podemos apreciar unas franjas longitudinales sólo interrumpidas por dichas cuatro ventanas y por la puerta. La planta de arriba, presenta cinco hermosos balcones, dispuestos en armonía con los vanos de la planta baja. Cada uno de estos cinco balcones se hallan coronados por sendos frontones curvos de gran belleza y que cuentan con motivos florales decorativos. Aunque su interior no es, hoy por hoy, visitable, si hay que decir que posee uno de los más bonitos patios de toda la ciudad y guarda un cierto parecido con uno de los patios del también veleño Convento de las Carmelitas.

Se trata de un patio cuadrado, con doce columnas de orden dórico pero con basa, que sostienen la galería superior que consta de hermosos ventanales, doce también. La techumbre de la galería inferior, así como la del portal o zaguán, cuenta con bellos ejemplos de artesonado.

Esta casa es una muestra de las transformaciones sociales acaecidas en Vélez-Málaga en el siglo XVIII, una centuria en que se puso fin a la lenta decadencia del siglo anterior y en el que se consolidó una incipiente, aunque escasa en número, burguesía comercial dedicada a la exportación de los productos agrícolas de la Axarquía hacia el norte de Europa y que, junto a la oligarquía terrateniente, dejó en la ciudad diversas muestras arquitectónicas de sus gustos y posibilidades económicas.

En relación al nombre de este señorial edificio, conocido como Casa Bascán, hay que decir que debe su nombre a D. José Bascán Marín, importante personalidad decimonónica de la época de la Restauración, que llegó a ser diputado provincial y alcalde de la ciudad.

Sin embargo, esta edificio es anterior a la familia a la que debe su nombre y durante distintas épocas fue residencia de importantes familias de la localidad. Concretamente, se empezó a edificar en el siglo XVIII.

La historia y la evolución social han deparado a este edificio diversos avatares y así ha sido centro de enseñanza e incluso almacén de maderas, uso que aún tiene esta histórica casona de porte noble. Sin embargo, desde hace años, la Corporación municipal ha mostrado su interés en rehabilitar este edificio como centro cultural y social.

Encaminémonos ahora a otro ejemplo de casa solariega veleña. Para ello vamos a continuar subiendo hacia arriba esta inclinada calle en la que nos encontramos, la calle Lope de Vega. Poco después, torcemos por la segunda bocacalle a mano izquierda con que nos encontramos. Se trata de la calle Robledillo, que da nombre al edificio al que nos dirigimos ahora.

Bajando por dicha calle Robledillo, justo casi al llegar a una plazuela, llamada de la Concepción, vemos un hermoso edificio que hace esquina con otra calle, la calle Pizarro, y que es fácilmente identificable por contar, en su parte superior, con una especie de torre de ladrillo visto sin encalar. 

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