006 Palacio de Beniel

6-PALACIO DE BENIEL

Tras pasear la escasa distancia que separa la Plaza de San Francisco de la Plaza del Palacio, vemos el soberbio edificio que corona este espacio urbano: El Palacio de los Marqueses de Beniel, sin duda el edificio más emblemático de la arquitectura civil de la Ciudad.

Junto la puerta del noble edificio, a la izquierda, sentado en un escalón, vemos al genial Miguel de Cervantes inmortalizado en estatua y leyendo su magna obra de El Quijote.

El pasaje que está leyendo pertenece, precisamente, al capítulo cuarenta y uno de "El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha", titulado "Donde todavía prosigue el cautivo su suceso", y en el que se dice '¡Gracias sean dadas a Dios, señores, que a tan buena parte nos ha conducido!, porque, si yo no me engaño, la tierra que pisamos es la de Vélez Málaga". Y es que Cervantes tuvo una muy especial vinculación con el Vélez-Málaga del siglo XVI, que ya en aquella época era una importante ciudad del Reino de Granada.

Sobre esa vinculación entre Cervantes y Vélez, e incluso entre El Quijote y Vélez-Málaga, hablaremos en el siguiente clip, dedicado a la Casa Cervantes.

Ahora vamos a seguir admirando el Palacio de Beniel, sede de la Fundación María Zambrano, como se explica en el clip correspondiente de la Ruta dedicada a esta universal pensadora nacida en Vélez-Málaga.

Además, este noble edificio es la sede de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Vélez-Málaga y escenario de diversos acontecimientos de la vida social y cultural del municipio, desde los Cursos de Verano de la Universidad de Málaga al Festival Internacional de Guitarra que se celebran en esta casa solariega que fue también palacio municipal desde finales del siglo XIX y durante buena parte del XX.

Del exterior de esta bella casona destacar su factura de mármol blanco de la Sierra de Mijas y de ladrillo visto de estilo mudéjar-renacimiento. Cuenta con dos plantas, más el ático que conforma la galería exterior. Su magnífica fachada principal, la que da a esta plaza, consta de dos pisos horizontales, más la galería con arcos de la parte superior, y tres calles verticales. En la planta inferior apreciamos dos ventanales laterales y la hermosa puerta central, en cuyas madera lleva labrado el escudo de Vélez. La puerta da acceso, tras atravesar un espacioso zaguán, al patio central, del que ahora hablaremos.

La segunda planta, cuenta con tres balcones, destacando el central, sobre el que se halla un frontón curvo y ambos lados lucen los blasones de Don Alonso de Molina de Medrano, consejero real y comendador de la Orden Militar de Santiago, que fue quien, a principios del siglo XVII, ordenó la construcción del palacio.

El atrio cuenta con cinco arcos en la calle central. A cada lado del ático hay sendas ventanas laterales con dos arcos gemelos cada ventana, unidos por una columna de piedra que hace de parteluz. Hay que decir que inicialmente se construyeron los dos laterales, a manera de torres, y posteriormente se unieron con el corredor central, constituyendo el ático que hoy vemos.

Además de su hermoso zaguán, en su interior destaca el bello patio central, estructurador del edificio, que cuenta con arcos de medio punto, excepto los centrales que son rebajados.

Una hermosa escalera imperial da acceso a la galería del piso superior. En la caja de dicha escalinata hay un bello ejemplo de artesonado mudéjar.

En cuanto a la historia del edificio, decir que al constructor y primer propietario, Alonso de Molina de Medrano, le heredaron la propiedad de este palacio sus sobrinos los Marqueses de Beniel, quienes cedieron el uso del edificio como residencia de los capitanes generales y del Regimiento de la Costa de Granada.

EAsí, esta casona, convertida en palacio administrativo y cuartel, fue clave en la defensa de las costas mediterráneas andaluzas frente al acoso de los piratas berberiscos.

Del entorno del palacio destacar que si subimos los escalones situados a la derecha de la plaza donde está la fachada principal del edificio, se halla otra plaza, la de la Gloria, en ese caso, en la que se hallan el importante Centro de Estudios sobre el Exilio y un interesante Mihrab nazarí. Del primero podemos hallar información en la audioguía dedicada a María Zambrano; del segundo, en la audioguía de la ruta por los monumentos religiosos.

En cualquier caso, si queremos, también podemos continuar por esta presente ruta a través de algunos de los más destacados ejemplos de la arquitectura civil veleña.

Y para ello, vamos a volver sobre nuestros pasos, hasta llegar de nuevo a la plaza de San Francisco y vamos a doblar la esquina que conforma la ya mencionada Casa de los Granadinos para ir a otra joya de la arquitectura doméstica de la ciudad, la llamada Casa de Cervantes.

De paso, vamos a conocer algo especialmente interesante: las estrechas relaciones entre el autor de El Quijote y Vélez-Málaga. Y, por otro lado, vamos a conocer también a otro más que interesante personaje, nacido en Vélez-Málaga. Personaje que pudo haber sido, si así se lo hubiera propuesto él mismo, ni más ni menos, que rey de España. 

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