004 Virgen de la Cabeza hermitage

004- ERMITA DE LA VIRGEN DE LA CABEZA

Tras cruzar el arroyo Mineral, y subir una ligera cuesta llegamos a la puerta de entrada al cementerio y justo ahí nos llama enseguida la atención la fachada de la Ermita de la Virgen de la Cabeza. Esta castiza advocación mariana está también muy vinculada a uno de los edificios religiosos más señeros de la ciudad, la Iglesia de Santa María, sede del Museo de la Semana Santa de Vélez-Málaga.

En 1691 se inaugura esta ermita, construida con raíces mudéjares, reformándose a mediados del siglo XIX, cuando se le dio el actual aire neoclásico que luce en su interior y se procedió a cubrir el artesonado de la techumbre. En 1805 se construye a su lado el actual cementerio, integrándose la portada del templo en el conjunto de la fachada del cementerio, lo que realza aún más su importancia entre los monumentos religiosos de la ciudad. Como vemos, la fachada de la ermita cuenta con un hermoso atrio con tres arcos de medio punto y dos ventanales laterales. Tiene tres puertas, de las cuales sólo la central sirve para acceder al interior del templo. El conjunto de la fachada está coronado por un bello campanario. Por lo que respecta al interior, hay que decir que cuenta con una sola nave de bóveda de medio cañón con arcos fajones y que tiene 25 metros de longitud por 6 de anchura, contando la ermita con una cúpula semiesférica sobre pechinas. Al fondo se halla el camarín de Nuestra Señora de la Cabeza, cubierto por una bóveda ochavada sobre trompas y está decorado con yeserías de estilo rococó.

Tras apreciar este hermoso templo, pequeño pero grande en cuanto a la devoción que suscita y a la importancia que tiene en el magnífico rosario de monumentos con que cuenta la ciudad de Vélez-Málaga, vamos ya a entrar, con el silencio y el recogimiento que suscita la memoria de los que aquí reposan, por la puerta del cementerio situada a la derecha de la Ermita. En el cementerio, a pocos metros de la entrada, vamos a encontrar el sencillo mausoleo de María Zambrano.

Pero antes vamos a esbozar la importancia de la religión, como origen del pensamiento, para María Zambrano, quien dijo:

"La luz ligera que envuelve las imágenes de los dioses ha prefigurado la luz impasible de la inteligencia". Esta frase de María Zambrano, extraída de su ensayo, titulado "El hombre y lo divino", nos sirve para acercarnos a la especial importancia que prestó la universal pensadora veleña al fenómeno religioso.

Antes de nada hay que decir que en torno a la tumba de la universal filósofa veleña se ha generado una curiosa y bella circunstancia, casi legendaria aunque real, que da cuenta de la estrecha amistad que surgió, y pervive hoy en día (como atestigua esta historia que enseguida les vamos a contar), entre la filósofa y uno de los animales más adorables y a la vez más libres e independientes que existen. Pero para hablar de este historia, totalmente real pero a la vez con ingredientes que evocan lo mágico y lo legendario, vamos primero a dirigirnos hacia el sepulcro de esta veleña ciudadana del mundo. 

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