008 Murales de la zona del coro / Puerta de acceso prinicipal

8. MURALES DE LA ZONA DEL CORO-PUERTA DE ACCESO PRINCIPAL

Esta parte de la Ermita Transparente es, si cabe, aún más especial.

Pero antes, de entrar a fijarnos en detalle en las pinturas de los paños inferiores, vamos a dirigir nuestra mirada a los lunetos de la parte superior.

Y, así, podemos ver que en el luneto central, situado justo encima del coro, el artista ha representado la salida de la Virgen de los Remedios en Romería.

Tal y como sucede en Vélez-Málaga, cada primavera.

Por su parte, en el luneto situado a la derecha del coro, vemos una pintura de la Presentación de Jesús en el Templo, rodeado de los Doctores de la Ley, y en el luneto de la izquierda, vemos plasmado el Milagro de la Multiplicación de los Panes y los Peces, en las Bodas de Canaán.

Por lo que respecta a los murales de los paños inferiores, vemos en el primero, en el de la derecha, que el artista continúa representado el paisaje de la Axarquía rural, todo prendido de cerros llenos de olivos y almendros.

Observamos también, bajo el templete de la Santa Cruz, existente en el Arrabal de San Sebastián, que hay una pareja joven con un niño recién nacido.

Aquí ha querido el pintor representar, en este devoto homenaje a la Patrona la Ciudad, a la familia de su hija.

Más a la izquierda, vemos a una mujer ejecutando uno de esos oficios antiguos que tanto le gustan representar a Evaristo Guerra.

Se trata de una talabartera, tejiendo, con hilo de pita, alforjas y otros objetos que tanto se usaban antaño para el ganado de tiro, como caballos, asnos y bueyes.

Después, y antes de llegar a donde se ve el Convento de las Carmelitas, delante del cual vemos a una niña que está acercándose a Pedro, el heladero de los tiempos infantiles del pintor, podemos ver el Camarín de la Virgen de la Piedad y a un joven con una canasta de pan sobre el hombro.

Si nos fijamos más detenidamente, observamos que no se trata de sólo un repartidor de pan, ya que, curiosamente, este joven, además de la canasta, lleva dos pinceles en la mano.

Es decir, es un joven que, parece querer decirnos, que quiere ser pintor...

¿Y quién es ese repartidor de pan que sueña con ser pintor? Pues, ni más ni menos que el propio Evaristo Guerra de joven, tal y como nos lo cuenta él mismo.

 

"Aquí, en este paño, si quitáramos ahora mismo la pared, veríamos al fondo el Camarín de la Virgen de la Piedad. Yo he nacido a veinte metros del Camarín de la Virgen de la Piedad.

Yo me he querido reflejar en este paño en el tiempo aquel en que ayudaba a mi padre a repartir pan con una canasta.

Y ahí estoy yo llevando la canasta de pan y sosteniendo, en mi mano derecha dos pinceles.

Porque eso sí se lo pedía yo a la Virgen de la Piedad. Realmente le dije: 'A mí me gustaría que me conociera Vélez como pintor'... Era mi ilusión.

Y parece ser que me ha dado salud y suerte para ello.

Y por ello es por lo que me he querido representar con la canasta de pan y los pinceles, jugando a ser un artista".

 

Ahora, si nos ponemos justo enfrente de la puerta de acceso principal, vemos encima, a cada lado, una imagen del sol y de la luna.

Imágenes que simbolizan algunos de esos atardeceres, en los que es posible apreciar, sobre el cielo de Vélez a ambos astros.

Atardeceres que tanto sirvieron de inspiración al maestro, que también ha querido plasmar, con su singular uso de la perspectiva, el paisaje costero visible desde el Cerro y que, con Torre del Mar y su antiguo Faro en el centro, está enmarcado por hitos como el Peñón de Almayate y el Faro de Torrox.

 

"Si nos ponemos en este paño, situado junto a la puerta de la entrada principal de la Ermita, veríamos la Vega de Vélez y Torre del Mar, al fondo.

A la derecha, veríamos el Peñón de Almayate y, a la izquierda, veríamos toda la perspectiva de la costa de Algarrobo y el Faro de Torrox, que se ve a la izquierda.

Éste es un paisaje que, si te pones en la Vega de Vélez, teniendo una perspectiva un poco elevada, como la perspectiva que tiene mi pintura, como si estuvieras un poco sobrevolando por encima, veríamos, al mismo tiempo el sol y la luna, a la vez. Ese momento del atardecer que he reflejado es muy bonito y no es raro verlo desde el mirador del Cerro que hay tras estos muros".

 

Además, también podemos observar, si nos colocamos justo bajo el arco sobre el que descansa el coro, que el techo ahí situado sirve de cielo a unos ángeles sobre el que, cada noche, se dedican, tras el ocaso, a sembrar de estrellas.

Si ahora volvemos la vista a los paños de las paredes y seguimos por la parte derecha de este conjunto mural, vemos el Palacio de Beniel y delante a una madre y a su hija que están junto a una churrera fabricando los típicos "tejeringos", que se hacían, y aún se hacen en algunos sitios, con una especie de jeringa gigante usada para soltar la masa de harina sobre el aceite.

A la izquierda, y mientras unos niños saltan y juegan, unos pescadores ponen a punto sus redes.

En segundo término llaman la atención, en este paisaje costero, una especie de tuercas de gran tamaño, que son unos ingeniosos artefactos utilizados para sacar a tierra, con la ayuda de bueyes, el copo y los aparejos de la pesca.

A la izquierda, debajo del templete de la Cruz del Cordero, vemos una piedra cuya inscripción nos recuerda la restauración de la Ermita que se acometió, allá por el año 1888, y en la que, como se nos recuerda, tomaron parte "los hijos todos de esta ciudad".

Muy cerca, vemos que hay un objeto muy singular, utilizado durante años como pila de agua bendita.

Se trata de una gigante concha de molusco traída, por el médico veleño Juan Herrera Álvarez, allá por el año de 1892, desde las lejanas Islas Filipinas, que por aquel entonces eran aún colonia española.

Si seguimos nuestro recorrido y pasamos junto a la puerta de acceso lateral, también enmarcada, como podemos ver, por los pinceles de Evaristo Guerra, llegamos al siguiente mural, no sin antes fijarnos en el luneto superior que corona la puerta y en el que está representado el Milagro de Pentecostés. 

© Excmo. Ayuntamiento de Vélez-Málaga Plaza de las carmelitas s/n
C.P. 29700 Vélez-Málaga Tlf: 952559100