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Ayto Vélez-Málaga | Concejalía de Turismo

008 Pza. Constitución / Los Pósitos / Muralla

08-PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN. LOS PÓSITOS. MURALLA ANDALUSÍ DE LA MEDINA DE BALLIX

Esta importante plaza ubicada extramuros de la vieja medina andalusí fue, desde la conquista cristiana y hasta el último tercio del siglo XX, un lugar clave de la vida social de la Ciudad, antes de que las transformaciones sociales y urbanísticas trasladaran el centro vital de Vélez-Málaga más hacia el sur, en dirección al Mediterráneo y a Torre del Mar.

Sin embargo, la rehabilitación, social y urbanística que está desarrollando el Ayuntamiento para este entorno y los barrios adyacentes, junto con una cada vez mayor sensibilidad ciudadana en defensa del Centro Histórico, permiten augurar la recuperación del antiguo esplendor del conjunto de la zona.

En esta plaza destacan numerosos elementos arquitectónicos, como la impresionante Iglesia de San Juan Bautista, con su torre, y de la que el visitante puede escuchar información complementaria en el clip correspondiente de la audioguía dedicada a los monumentos nulligiosos.

En la parte central de la plaza podemos apreciar dos construcciones especialmente significativas, enfrente una de la otra: el edificio de Los Pósitos y la Muralla.

La Muralla, en la que apreciamos sus torreones, separaba la medina de la vieja Ballix andalusí de los arrabales y campos circundantes. Esta muralla, construida con fines de carácter militar y recaudatorio, enmarca el actual Barrio de la Villa, heredero directo de la antigua Medina. El Barrio de la Villa, ejemplo primordial de la arquitectura popular de Vélez-Málaga, y de sus artes y tradiciones, y en el que es posible ver los cambios sociales de usos y costumbres acontecidos a lo largo de la historia, y que con mayor intensidad, quizás, han sucedido en las últimas décadas, bien merece ser recorrido en toda su amplitud, a través de sus intrincadas calles en forma de arabesco. Desde diversos lugares de la empinada orografía de este barrio encaramado a la loma del antiguo alcázar andalusí de la ciudad es posible disfrutar de inmejorables vistas de Vélez-Málaga, de su vega y de las sierras y localidades de muchas partes de la comarca de la Axarquía.

Incluso es posible ver el inmediato Mar Mediterráneo, como ocurre desde la cima sobre la que se alza lo que queda del viejo castillo-alcázar, la Fortaleza de Vélez, con su Torre del Homenaje reconstruida.

Más abajo, muy próximo a la Fortaleza, está la Iglesia de Santa María, cumbre del mudéjar veleño, y actual sede del Museo de la Semana Santa, y sobre la que cuenta el visitante con abundante información en la audioguía específica dedicada íntegramente a este señero templo-museo.

Precisamente, en la plaza de la Constitución donde nos encontramos está el principal acceso a la Medina a través de la muralla, y el único conservado con aspecto más similar al original. Es la Puerta Real de La Villa, que nos adentra en este Barrio de la Villa, posiblemente el de mayor encanto de la Ciudad. Justo nada más entrar, a la derecha, sube una pequeña escalinata dividida en tramos que nos va conducir a los miradores que hay en las almenas y torreones que se asoman a esta plaza de la Constitución.

En la plaza de la Constitución, justo debajo de estas almenas y torreones, se aprecia una amplia explanada diáfana, en la se ubicaba, hasta los años treinta del pasado siglo XX en que se derrumbó debido a su estado de deterioro, el que fuera el hermoso edificio de la antigua Casa Consistorial, sede del Ayuntamiento de la ciudad, desde el siglo XVII hasta finales del XIX y estilísticamente construido a medio camino entre el Renacimiento y el Barroco.

Desde las impresionantes vistas que se disfrutan desde estos torreones, vemos en primer término la propia plaza, en la que sobresale, aparte del templo de San Juan, el edificio de Los Pósitos, pendiente de que se ejecute el interesante proyecto de rehabilitación que tiene asignado.

Sobre la historia de este edificio decir que, en 1765, el consistorio de aquel entonces decidió ubicar en el extremo sur de la actual plaza de la Constitución un depósito municipal de cereales: El Pósito. Su edificación se realizó a las órdenes del maestro albañil Gregorio de Siles.

Inicialmente, era un edificio con dos pisos, ocupando el granero el superior.

Su planta es rectangular. La fachada principal, de inspiración barroca, se divide en nueve tramos con semi columnas adosadas de ladrillo, con la portada centrada por un balcón y flanqueada por dos medallones dieciochescos de los que ha desaparecido la inscripción. En su origen, el edificio estaba abierto a la plaza, con sucesivos arcos de medio punto que formaban soportales, a manera de lonja, y que sostenían el depósito diáfano, utilizado como granero de cereales, situado encima. Tras el tramo central de la portada, unas escaleras servían para subir a dicho piso superior.

En 1879, el edificio se vendió, adaptándose para albergar viviendas, en la planta superior, y locales comerciales, en la inferior, ocasionándose múltiples divisiones en su estructura interna.

Si bien parece que el edificio sufrió los efectos del Terremoto de Lisboa, de 1756, será el ocurrido en la Navidad de 1884, y que tantos daños ocasionó en La Axarquía Malagueña y El Poniente Granadino el que va a afectar muy seriamente a la estructura del edificio.

Ya en pleno siglo XX, ante el deterioro del edificio, Los Pósitos perdieron su función residencial y de albergue de locales comerciales y, por fin, volvieron a formar parte del patrimonio municipal. Al objeto de restaurarlo y ponerlo en valor como importante espacio museístico, se han realizado trabajos de consolidación y apuntalamiento y se espera su pronta recuperación como lugar emblemático del Vélez-Málaga del siglo XXI, como ya lo fue en la historia de la Ciudad, cuando desempeñó, como depósito-granero de titularidad municipal, un papel clave en la regulación y el equilibrio de la vida social y económica.

Bien, y tras esta introducción a una parte muy interesante de la historia de Vélez, a través del emblemático edificio de Los Pósitos, vamos ahora a seguir caminando por la plaza de la Constitución. Y yendo al final opuesto adonde se halla la Iglesia de San Juan, y casi ya por donde se inicia la vía paralela a la muralla que constituye el principio de la Calle de Las Tiendas, vemos en la acera de la derecha una bella Fuente conocida por dos nombres. Los dos son nombres de reyes. Se trata de la Fuente de Felipe II o de Fernando VI. 

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