Escultor. Se da en su obra el estallido de una vocación escultórica, en cuya afirmación coinciden los titulares de los periódicos de la capital. Por ejemplo, Rafael Cortés iniciaba de este modo su comentario en Sur : "Queridos compañeros en la crítica de arte han llegado a la conclusión definitiva y tajante respecto a la obra de José Casamayor: Vélez-Málaga tiene un escultor. Hoy, este juicio, ante el verdadero impacto que me produce la obra del joven artista veleño, se identifica plenamente con aquellas consideraciones". Llega al fin de siglo muy cotizado entre coleccionistas privados y estando presente en importantes salas de exposiciones, tanto españolas como extranjeras.