Torre del Mar, el segundo núcleo de población más grande de Vélez-Málaga, es un destino en la Axarquía que combina a la perfección la calidad de sus playas con su rico legado histórico y una reconocida oferta gastronómica. Es un enclave turístico, comercial y de ocio que atrae a visitantes de toda España y Europa.
Sus 4 km de playas urbanas están galardonadas con la Bandera Azul y la "Q" de Calidad Turística, y son ideales gracias a sus servicios completos, zonas infantiles y actividades náuticas. Su extenso Paseo Marítimo es considerado uno de los mejores de Europa, actuando como punto de encuentro emblemático que conecta la localidad con Caleta de Vélez. La localidad es famosa por su cocina marinera, destacando los espetos de sardinas asadas a la brasa, que se pueden degustar en sus numerosos chiringuitos a pie de playa.
La historia de Torre del Mar es un testimonio arqueológico que se remonta al nacimiento de la civilización fenicia en el Mediterráneo Occidental, estrechamente ligada a la desembocadura del río Vélez, un área que ofreció una bahía natural y fértiles tierras de cultivo. El periodo más crucial se inicia alrededor del 800 a.C., ya que la zona alberga uno de los conjuntos fenicios más importantes, como el yacimientos de Toscanos (BIC), documentado como una factoría portuaria y centro comercial establecido a mediados del siglo VIII a.C., destacando por su urbanismo de tipo oriental y almacenes de mercancías. Cercano se encuentra Cerro del Mar, activo desde el siglo VII a.C., que alguno investigadores vinculan con la antigua ciudad púnica de Mainake, manteniendo una ocupación ininterrumpida hasta el siglo II a.C. Ambos enclaves formaron un complejo porturario unificado por estructuras fortificadas, como las del Cerro del Peñón, y asociados a la Necrópolis de Jardín. Tras esta fase, la ocupación continuó durante la época romana (siglos I a.C. - III d.C.) periodo en el que el lugar fue identificado posiblemente como la ciudad marítima de Maenoba, dejando evidencia de grandes villas y de actividad productiva como los hornos de Manganeto.
Durante la época nazarí, la zona recuperó importancia como punto de defensa costera, con la primera referencia escrita de 1090 en las memorias de Abd Allah, que menciona a Mariyyat Ballis (Torre del Mar), cuyo nombre actual deriva de la Torre Vigía levantada para el control aduanero.
Un hito fundamental en la Edad Moderna es la Batalla Naval del 24 de agosto de 1704, el mayor enfrentamiento naval de la Guerra de Sucesión Española. Posteriormente, a finales del siglo XVIII la región se centró en la explotación de la caña de azúcar, cuya huella es palpable en el Edificio de Ntra. Sra. del Carmen (fábrica, actualmente centro de exposiciones temporales y permanete) y la Casa Larios (1888), que funcionó como sede administrativa, hoy Tenencia de Alcaldía.
Se celebran grandes eventos como la Feria de Santiago y Santa Ana, que alberga la Procesión Marítimo-Terrestre de la Virgen del Carmen, declarada Fiesta de Singularidad Turística por la Diputación de Málaga y Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.
Como atractivo singular, la localidad cuenta con tres faros y exhibe numeros obras escultóricas y pictóricas que embellecen el espacio público, creada por artistas localespara honrar la tradición marinera e histórica. El turismo y la hostelería son el núcleo central y principal generador de ingresos, de manera indirecta, también se beneficia de la logística y el comercio de frutos tropicales producidos en la Axarquía.