Nacido en 1932, de origen humilde, supo transformar las dificultades de su tiempo en una profunda vocación social y de servicio. Las circunstancias de su infancia marcaron su carácter solidario, su compromiso con la justicia y su inquebrantable fe en la educación como herramienta de cambio.
Destinado en Torre del Mar desde 1965, fue conocido y querido por todos como el maestro, un educador ejemplar que entendía la cultura como un arma cargada de futuro. Desde las aulas, transmitió a generaciones de jóvenes la importancia del conocimiento como vía de superación personal y promoción social, formando ciudadanos libres, críticos y comprometidos.
Más allá de la enseñanza, se implicó activamente en la vida local y cultural, siempre al lado de los más necesitados y defendiendo la igualdad y la justicia. En una época en la que la arqueología era una disciplina olvidada, supo reconconer su valor y se convirtió en firme defensor del patrimonio histórico. Colaboró con el Instituto Arqueológico Alemán, trabando amistad con los investigadores H. Schubart y Oswaldo Arteaga, y junto a Antonio Valcárcel, trabajó por la preservación y puesta en valor del legado histórico de la comarca.
Su vida fue ejemplo de compromiso, cultura y generosidad, dejando una huella imborrable en la historia reciente de Torre del Mar y en el corazón de quienes tuvieron la fortuna de aprender de él.
Desde 1991, la Biblioteca Pública MUnicipal de Torre del Mar lleva el nombre del maestro José Ramos Cabello.