Figura imprescindible en la historia reciente de Vélez-Málaga, Pepe Méndez, nacido en 1923, fue empresario, concejar y cronista por excelencia de la vida veleña. Su compromiso con la ciudad fue total: impulsor de proyectos culturales, promotor de los monumentos de Juan Breva y Antonio de Vélez, fundador y primer presidente de la Peña Juan Breva y organizador de los primeros festivales de cante flamenco.
Durante veinticinco años fue corresponsal del Diario Sur, además de colaborador de numerosas publicaciones locales y provinciales. Sus escritos reflejaron con sensibilidad y rigor el pulso de Vélez y su comarca, convirtiéndose en un testigo fiel de su tiempo.
Hombre de palabra fácil, trato amable y espíritu conciliador, fue también concejar y primer teniente de alcalde, así como miembro activo de asociaciones culturales y sociales. Su amor por su tierra y su gente le valió el reconocimiento de todos los veleños, que lo recordaron en 1998 con el título de Ajárquico de Honor, otorgado en el Teatro del Carmen.
Dejó una profunda huella en la memoria colectiva de Vélez-Málaga, la de un caballero de la palabra, defensor incansable de su ciudad y su cultura.